Una tarde de verano del 2009. Después de día soleado junto al mar, escuchando el susurro de las olas, practicando deportes náuticos como surf, bodyboard o kitesurf en los días de oleaje, o nadando, practicando piragüismo o apnea, podemos deleitarnos con un atardecer que nos invita a relajarnos en alguno de sus chiringuitos junto al mar, o una cena romántica con velas y música en directo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario